miércoles, agosto 30, 2006

El sol trae un nuevo sol

Tras desfigurarse en el patio 10 del patíbulo del centro, salió corriendo en búsqueda de la obra en silencio de aquella autora fugaz y calma como el texto melódico que había construido en una tarde fresca junto a un beso.

Combinamos hasta el alma -dijo hoy-, dije yo que jugar al cíclope y dejar un beso pendiente, a punto de ser mordido cada labio eran instancias bellas, de gatos y payasos.

Es cierto, hay soles que despiertan una mañana trayendo nuevos soles con la misma cara del sol de los Teletubbies (miren qué bonita comparación), porque aunque el programa sea un poco tonto la sonrisa sea cual sea siempre impregna de colores vivos y matizantes, de alegría y paz.


Cuando el loco volvió al patio 10 del patíbulo del centro, a la autora de la obra le robó un ojo, sus labios...

y el corazón.

1 comentario:

turmalina dijo...

Je!, comenzaste a robar por parte, pero ahora: el corazón!, ufff, fuertes declaraciones. Que bueno, que bueno, todo vale la pena y sobretodo cuando surgen nuevos amaneceres en tu poética existencia. Pupum-pupum (latidos). Un abrazo virtual de buena suerte, Ro.